No ser víctima. La frase le daba vueltas y vueltas en la cabeza.
Emilio y su familia están recién llegados del campo a la ciudad. El chico enfrenta todos los retos de entrar a un colegio desconocido, con niños que él siente diferentes, con el recuerdo de su padre muerto y con unas ganas inmensas de volver a su tierra. Esta es la historia de cómo Emilio logra adaptarse a las nuevas condiciones de vida y cómo entiende que uno siempre logra lo que se propone si tiene la voluntad y el empeño.