Este libro parte de la visión, de los libros: Encuentro Consigo Mismo y Diálogo se Sentimientos que preceden la secuencia de siete libros, objeto de la misión encomendada por el Señor.
Los esposos son los protagonistas, dueños de su historia y creadores de un proyecto en el amor que, construyen día a día con la gracia de Dios, en la afectividad y en el don de la sexualidad. No hablamos del sexo desde la visión del mundo. El libro es un compendio dinámico, con muchas preguntas y respuestas, visto en la experiencia humana de un ser espiritual, en un contexto aterrizado a la vida práctica de la relación de los esposos. Visto desde el amor de la pareja heterosexual y apoyado en las Sagradas Escrituras, enseñanzas de la Iglesia, experiencias de los Santos, y connotados eruditos en la materia. El amor, no es simplemente espiritual, no es simplemente satisfacer el impulso erótico, no es simplemente dar rienda suelta a los sentimientos. El amor, sirviéndose del impulso erótico, sirviéndose de todo el bagaje y la riqueza inminente de los sentimientos, de lo que llamamos la afectividad en nosotros, hace que los significados del cuerpo humano, unitivo y procreativo, sean la finalidad misma de la donación en el acto conyugal, que expresa de modo eminente lo que es la realidad del matrimonio. La diferencia sexual de varón mujer forma parte del ser, imagen de Dios, para la mutua relación, para la reciprocidad, para el don, para vivir la lógica del don de sí. Hombre y mujer fueron creados, el uno para el otro y con la bendición en libertad, del deseo sexual. La íntima comunidad de vida y amor conyugal, está dada por el Creador. Dios que ha creado al hombre por amor, lo ha llamado también al amor. El sexo es bueno, fue parte de la buena creación de Dios. (Génesis 1:31)