Caggie nunca quiso ser una heroína, pero hay cosas en la vida que no se eligen. Criada entre la élite de Manhattan, siempre ha tenido a su disposición todo lo que ha querido, incluido un apellido con historia. Pero tras salvar a una chica a punto de suicidarse, Caggie recibe una fama que en realidad no desea; solo quiere que la dejen tranquila. Al fin y al cabo, todavía está recuperándose de la muerte de su hermana pequeña, la consiguiente ruptura de su relación con Trevor, su novio desde el instituto, y la manera en que su familia se ha ido distanciando desde entonces.