Partimos en orden cronológico desde la antigua Roma y sus venenos y avanzamos por la oscura Edad Media, época de brujas y señores feudales que tiñeron de rojo una época gris plomo. Con la llegada de los medios de comunicación se arrojó luz sobre las fechorías de criminales movidos por la avaricia y la lujuria.
En estas páginas no intentamos comprender lo que les llevó a pecar, porque no hay escusas. Pero sí planearemos sobre lo más destacado de sus biografías para, al menos, intuir que caminos embarrados llevan hasta la perdición.