Una investigación que expone por qué buscamos emborracharnos, y por qué no tendríamos civilización sin intoxicación.
Un libro que ahonda en la maraña de leyendas urbanas que rodean nuestras nociones de intoxicación para proporcionar la primera explicación rigurosa y científicamente fundamentada de nuestro amor por el alcohol. A partir de la arqueología, la historia, la neurociencia, la psicología, la literatura y la genética, Slingerland demuestra que nuestro gusto por los intoxicantes químicos no es un error evolutivo, sino que ha jugado un papel crucial en el surgimiento de las primeras sociedades.