La noche es el momento en que la Luna brilla, los gatos maúllan desde los tejados y llega el sueño. El caracol pasea en el jardín. La rana nada en el lago. El grillo toca y toca su canción. Y, arriba, en lo alto, los planetas brillan como estrellas. Entonces, bajo la inmensa oscuridad azulada, nos hacemos preguntas...
¿Hace falta un velero para navegar...? ¿Es necesario ser astronauta para flotar en el cielo...?
No, cuando hay poesía en el corazón. Y tú, seguramente, la tienes. Abre esta carta y léela, déjate llevar por el oleaje de las palabras. Descubre la música que viene del modo en que ellas suenan entre sí. ¿Quieres probar...? ¡Súbete a la primera página de este barco de papel!