El Catecismo de la iglesia católica gira en torno a cuatro “pilares”: la profesión de la fe bautismal, los sacramentos de la fe, la vida de la fe (los Mandamientos) la oración del creyente (el Padrenuestro). Conservar el depósito de la fe es la misión que el Señor confió a su Iglesia y que ella realiza en todo tiempo.