Este libro explora dilemas morales relacionados con la búsqueda del propio perfeccionamiento. Su autor argumenta que la búsqueda de la perfección es imperfecta por razones que van más allá de la seguridad y de la equidad, y lleva a los lectores más allá de los familiares términos del discurso político para mostrarles que la revolución genética transformará el modo en que se discute sobre cuestiones éticas y obligará a reintroducir las cuestiones de orden espiritual en el centro del debate político.