Sin el dinero no hubiese sido ni sería posible en la actualidad mantener todas las obras de evangelización, de caridad y de infraestructura que realiza la iglesia católica, ya que evitar el deterioro de los templos, formar y movilizar misioneros por el mundo entero, mantener escuelas, es imposible sin la inversión de millones y millones, sin dinero no se pueden realizar estas y otras muchas obras que realizamos en nombre de la caridad cristiana.