En la crítica e la razón pura, Kant aborda la cuestión fundamental de cómo es posible el conocimiento humano. El filósofo se enfrenta a las teorías previas del empirismo y el racionalismo, y propone una forma de entender la relación entre el sujeto y el objeto. Kant comienza analizando cómo la mente humana organiza la experiencia y establece que el conocimiento no es simplemente una copia de lo que percibimos del mundo exterior, sino que está condicionado por las estructuras a priori de la mente, como el espacio, el tiempo y las categorías de la razón. Estas categorías no provienen de la experiencia, sino que son las condiciones que hacen posible la experiencia misma. "la crítica de la razón pura" ofrece una profunda reflexión sobre los límites del conocimiento humano y la interacción entre la mente y el mundo, proponiendo que nuestro conocimiento está estructurado por nuestras propias capacidades mentales y no es una mera reproducción de la realidad tal como es.