Caleb es todo lo contrario a Brian, alguien poco recomendable. Es insolente, descarado y temperamental, y posee una mirada capaz de provocar incendios. Savannah conoce el peligro que supone acercarse a él. Sin embargo, ahora que el chico ha regresado a la ciudad, lo que hace unos años solo era un amor platónico e infantil amenaza con transformarse en algo muy real… esto convertirá su último verano, antes de ir a la universidad, en el más excitante de toda su vida.