La Flor de la Esperanza existe en algún lugar del planeta aunque muy pocos, raramente, la podamos ver. Eso descubren Aramís, Amanda y el escritor, los protagonistas de Cuando conversas con el mar, quienes desde ausencias y nostalgias construyen en la amistad un universo en el que olas, gaviotas y barcos de papel les brindan la certeza de encontrar un futuro más promisorio y mejor.