Año 1348: Florencia está asolada por la peste negra y un grupo de diez personas, siete mujeres y tres hombres, toman la decisión de retirarse a una villa alejada de la ciudad para escapar de la epidemia. En este lugar, con el fin de evitar recordar los horrores que han dejado atrás, los jóvenes se dedican a con¬tarse cuentos los unos a los otros. Permanecen en la villa durante catorce días, pero los viernes y sábados suspenden la narración, por lo que solo se cuentan historias durante diez días, de ahí el título de la obra. Cada jornada uno de los jóvenes actúa como «rey» y decide el tema sobre el que versarán los cuentos, salvo los días primero y noveno, en los que los cuen¬tos son de tema libre. En total se cuentan cien relatos, de desigual extensión, y de corte erótico y truhanes¬co. Boccaccio escribió su obra maestra recogiendo variadas fuentes, desde los clásicos grecolatinos hasta Ios/íjbliaux franceses medievales. Su influencia fue no-tabilísima, pues dio lugar al género del relato o novela corta, del italiano novella, que pasó al español como «novela». En Italia el Decamerón fue prohibido en 1559; aunque algunos religiosos como el cardenal Pietro Bembo lo describieron elogiosamente como el modelo perfecto para la prosa vernácula.