El que quiere nacer tiene que destruir un mundo, responde Demian a la dolorosa llamada de Emil Sinclair, el protagonista de esta obra de formación que crece ante los ojos del lector descubriendo su auténtico yo a través del rechazo de lo preestablecido.
Tal es la significación de este libro: destrucción de un mundo, superación de una moral en favor de una poderosa vida interior reprimida, liberación definitiva de una herencia, una educación y un pasado.