Diciembre, otra vez

“Si tiene una historia, cuéntela. Usted no sabe a quién le va a servir verse reflejado en su historia, usted no sabe a quién puede inspirar con su experiencia”. Esta es la frase que una mañana, mientras andaba en su bicicleta, motivó a Santiago Cruz, uno de los artistas más reconocidos del panorama musical, a compartir su testimonio. Detrás del éxito, del estrellato, de las canciones, de la vida azarosa del artista, de las noches en el bar de Bogotá El Sitio, y de inolvidables anécdotas que ha compartido con diferentes personajes como Fito Páez, Fonseca, Margarita Rosa de Francisco, Jamiroquai, Fernando Gaitán, Andrés Cepeda y Fanny Mickey, entre muchos otros, se revela la vida de un hombre que se ha enfrentado a los abismos que surgen con las adicciones y a situaciones que han llegado, incluso, a poner en riesgo su vida y la de su familia. Este es el testimonio de alguien como usted, como yo; de una persona que comprende que cada episodio de la vida cobra mucho sentido cuando se mira en retrospectiva. Estas son las memorias de un hombre que, a sus escasos 45 años, comparte su historia para inspirar a otros y, de alguna manera, hacerles saber que no están solos.