«Mira estas paredes parecen las primeras paredes en hacerse pared y esta mesa un escalón a algo que puede ser lo que más te gusta, ¿Qué es?. Dormir y no soñar dormir y no soñar». Estos son los planos azules de esa primera casa, los rincones de criaturas que adoptamos como nuestras, las arañas y los alacranes que caminan susurrándonos qué escribir y cómo dibujar. Esta es la casa de nuestra casa, la licencia de todo delirio, un mapa de los planes del pasado, esta es la voz previa al rojo hablando a través de nosotras, jugando también con cada objeto, con cada cría.