¡El bandido Hotzenplotz le robó el molinillo de café a la abuela!
Kasper y Seppel saben lo que deben hacer: atrapar al bandido. Pero eso no resulta tan fácil, pues al ponerle una trampa, ellos mismos caen en sus garras y en las del gran mago malvado Petrosilius ZwacMmann.