En los años previos a la Segunda Guerra Mundial, en una base aérea de Alabama, un pequeño grupo de pilotos renegados forjaron una idea radical: ¿qué pasaría si los bombardeos fueran tan precisos que las guerras pudieran librarse desde el aire?, ¿podrían los brutales enfrentamientos entre ejércitos de tierra convertirse en cosa del pasado? Este libro cuenta lo que ocurrió cuando ese sueño intentó llevarse a la práctica.