El extranjero es una historia sin pretensiones que desnuda la condición humana. Meursault es, en apariencia, un hombre común y corriente que vive en Argel y un día recibe un telegrama que anuncia la muerte de su madre, en ese momento decide asistir al funeral, lo que desencadena una gran serie de acontecimientos. Dichas circunstancias, además del mundo que le rodea, le son ajenos y no puede sino transitar frente a eso con una absoluta indiferencia. Así, la filosofía del absurdo (término acuñado por Albert Camus), define la visión del mundo y la condición humana que alimentan esta novela.