Es un caso trágico y banal el que será juzgado por el tribunal de los animales: un lobo es acusado de haberse comido a un cordero. Mientras Bernardo Lobo reconoce haber cometido lo irreparable, su abogado invoca las circunstancias atenuantes... De hecho, ¿qué son las circunstancias atenuantes? ¿Y cuál es el rol de esas criaturas en toga? ¿Y cómo se desarrolla un juicio?
Stéphane Henrich los invita a sentarse en las bancas de este tribunal, pero retengan sus risas, de lo contrario, ¡el juez hará evacuar la sala!