Nacido en el seno de la antiquísima civilización minoica, el Minotauro ha estado desde siempre vinculado a Creta y, por extensión, a toda la cultura mediterránea.
Se trata de uno de los mitos más complejos y ricos de la cultura griega y su pervivencia a lo largo de la historia no solo se debe a su imponente figura, sino también a todo un universo formado por la ira de Poseidón contra el rey Minos, el laberinto de Dédalo, los sacrificios humanos, el heroico Teseo y el hilo de Ariadna.