Esta obra es un extraordinario catálogo de ciento dieciséis seres fantásticos que han poblado la mitología y la religión desde la noche de los tiempos. Algunos, como el gólem, la esfinge y el centauro, son hijos de la metafísica o la literatura; otros, como los gnomos y las hadas, son fruto de la invención humana. Al hilo de las evocaciones de los clásicos, las revelaciones de los místicos y los sueños de escritores y poetas, Borges da vida a viejos relatos olvidados y demuestra que, pese a la disparidad de la procedencia y las formas de esos seres extraños, todos proceden del mismo imaginario humano, de deseos y temores parecidos.