El repaso a la historia de los orígenes de Roma nos lleva desde la mítica fundación de la ciudad hasta la instauración de la república, en el año 509 a. C., pasando por su etapa monárquica.
Los primeros siglos de la república fueron convulsos, dominados por las tensiones sociales entre patricios y plebeyos, por las guerras de conquista de la península itálica y por la dificultad de implantar unas nuevas instituciones de gobierno que contribuyeran a la paz social. Sin embargo, las grandes victorias obtenidas en estos frentes pusieron a Roma en el camino de su futura expansión por el Mediterráneo.