Nietzsche figura como filósofo, su efecto sobre el mundo es el de un profeta terrorífico, un oráculo que, prediciendo el fin del hombre común era un apóstol del superhombre , el homo superior, aristocrático e implacable que había de dominar al mundo.
Consideró la vida con un pesimismo a la vez trágico y heroico; la tragedia era para Nietzsche no solo la fuente de la nobleza, sino del poder que dota al hombre de momentos heroicos en su furiosa persistencia para sobrevivir. Pretendió construir una raza de hombres fuertes y triunfadores.