Tras la proclamación de Caden como rey, Brighton Jussier ha vuelto a la normalidad. No quiere que nada ni nadie se interponga entre ella y su venganza contra el asesino de su madre. Pero Caden no se lo pondrá nada fácil, ya que él desea lo mismo: acabar con Aric, el fae antiguo que le robó tantos años de vida.