Pocos episodios históricos han sido tan esplendorosos como la Atenas del siglo V a. C., dirigida por Pericles. En el curso de unas décadas, la capital ática implantó la democracia —un invento sin precedentes—, emprendió la construcción de los grandes templos de la Acrópolis, creó la tragedia y la comedia, alumbró un nuevo tipo de filosofía moral y política, y llevó a las artes a su máxima expresión. Este volumen recoge los hitos principales de la Atenas de Pericles, los que la convirtieron primero en polis hegemónica tras su victoria en las guerras médicas y, más tarde, en cabeza de un imperio que dominaría el Mediterráneo oriental hasta su derrota en la guerra del Peloponeso.