Elogio de la locura

Una obra en verdad brillante: sabiduría, conocimiento y erudición a fondo. Erasmo de Rotterdam plasma en Elogio de la locura todo un tratado acerca de la insensatez, ignorancia, irracionalidad y arrogancia humana, ubicando magistralmente a la Estulticia (la necedad) como protagonista principal, pero no tan solo eso, sino a ella misma hablando en primera persona como ser corporizado acerca de todas las miserias, corrupciones y taras que definen al ser humano esencial. De seguro muy contadas veces en la historia general de la literatura universal el ser humano pudo haber sido reducido a su mínima expresión en toda su ignorancia, arrogancia, petulancia y soberbia como logró ejemplificarlo el notable filósofo y teólogo holandés en esta vertical visión crítica, sarcástica y satírica de la especie humana. Y sí, mucho más aún si se trata de un postulado expuesto desde el punto de vista de un teólogo y sacerdote, como lo fue él, y quien entendía en profundidad el propósito máximo que tuvo Jesucristo: el único y verdadero autor de la humildad. La Estulticia (la necedad) habla en primera persona y exhibe a manera de delicada bofetada la absoluta, torpe e insultante estupidez reinante.