Entre las flores relata dos reencuentros que no son independientes. Por un lado, el de una hija con su padre y, por el otro, el de ella consigo misma . El crecimiento de la empresa floricultora creada por el padre consumirá su atención a tal punto que su hija se alejará, tanto física como emocionalmente. Por su parte, la hija querrá marcar límites con aquello que los separó y decidirá vivir su vida sin tener nada que ver con la empresa familiar. De alguna manera, han sido el negocio y el trabajo los orígenes de las ausencias paternas y las rupturas. Negarse a ser de ese ambiente la ha llevado a luchar contracorriente, hasta que se da cuenta de que darle la espalda a ese origen seguirá creándole conflictos internos que no se resolverán poniendo tierra de por medio ni ignorándolos. Este descubrimiento la lleva por un camino de autoconocimiento, reflexión y reconciliación con sus raíces. Volver física y emocionalmente será para ella recuperar a su padre, retomar esa relación que se sostenía aún gracias a hilos muy finos e increíblemente fuertes.