Toma el control de tu vida y comienza a vivir tus sueños. Reconozcámoslo: ser una supermujer no es tan glamuroso como lo hacen ver las caricaturas. Hacer malabares con una carrera, una relación, una familia, las tareas del hogar, ir de compras, planificar y pagar las cuentas dista mucho de tener una capa y un maquillaje perfecto.