Las expediciones europeas que se llevaron a cabo en los siglos XV y XVI —primero lideradas por portugueses y españoles, y más tarde por franceses, ingleses y holandeses— establecieron un nuevo orden que situó a Occidente como principal fuerza a escala global. Especialmente desde la llegada de Cristóbal Colón a América, las principales potencias se embarcaron en una carrera por la conquista de nuevos territorios que tuvo enormes consecuencias sociopolíticas, culturales y económicas.