Mónica entrena perros para la Policía Nacional aunque siempre ha querido ser detective. A través del paseador de perros del barrio, reconecta con cinco antiguas amigas. Juntas forman el grupo de "Las malas hijas" porque aunque lo intentan, nunca se sienten lo suficientemente buenas. ¿Conseguirán unas y otras superar sus diferencias, ayudarse y sobrevivir a un mundo que cada vez las exige más como hijas y como madres?