Pupy, víctima de abuso por parte de su padrastro el Pantera, vive una infancia marcada por el horror tras el asesinato de su madre. Obligada a ocupar su lugar, sufre explotación y violencia. La historia da un giro cuando el Pantera es asesinado y Pupy hereda parte de la finca. Aunque marcada por cicatrices profundas, emprende un proceso de sanación interior y un viaje hacia un nuevo destino, en busca de reconstruir su vida.