En esta novela, uno de los últimos traba¬jos del autor, se relata la llegada de un joven viajero al pueblo de Innsmouth y su encuentro con sus extraños habitantes: seres híbridos al servicio de Dagón, una entidad monstruosa y sobrehumana.
El estilo del autor produce, desde las primeras líneas, un ambiente opresivo que va sumergiendo al lector en la profundidad de un inquietante misterio, a la vez que despliega algunos de los elementos más notables de la estética lovecraftiana: la potencia de la imaginación combinada con una mirada aguda sobre la humanidad, sus posibilidades y limitaciones.