Después de dos semanas en su nuevo empleo como Directora General de Decisión Tech, Kathryn Petersen sintió enormes dudas sobre su decisión de aceptar ese trabajo. Sin embargo, Kathryn sabía que había pocas posibilidades de que renunciara, nada la excitaba tanto como un desafío. Pero lo que no pudo imaginar fue que se encontraría con un equipo totalmente disfuncional, y que sus miembros llegarían a ponerla a prueba como nadie hasta entonces lo había hecho.