Tiene como propósito contribuir a la formación de los futuros profesionales de la ciencia del derecho, y así volver a las fuentes griegas y latinas que tanto legado dejaron a la humanidad. Desde una mirada histórica, el texto pretende ser didáctico y de un valioso aporte lingüístico por su riqueza en el léxico romanista, dado a partir de la lengua latina, equívocamente, llamada "lengua muerta", cuyas raíces inspiraron a los idiomas modernos o, como aducen algunos expertos sobre el tema, son la savia de los idiomas de hoy.