El pequeño Cuisuca tiene una revelación cuando pesca en el río, escucha sonidos metálicos y gritos que traen rumores de amenaza. Al llegar a su uta, su aldea, busca con desespero a su abuela, la mujer más sabia de la comunidad, para compartirle su hallazgo. Son señales que coinciden con las advertencias de los dioses: pronto está por comenzar el desmoronamiento de su mundo por una fuerza conquistadora que avanza entre las montañas. Cuisuca debe emprender un viaje para advertir a las aldeas vecinas y ganar el apoyo de otros aliados, solo que el camino estará lleno de peligros y presencias sobrenaturales.