Cuando acordamos publicar un libro para conmemorar los 75 años de vida de nuestro Club, pensamos en que fuera un obsequio lleno de significado para nuestros socios. Un libro que si bien tuviera como propósito fundamental celebrar esta efemérides, con el tiempo entrara a formar parte de esos libros que, llenos de recuerdos, llevamos a la biblioteca con la intención de que allí se queden para siempre. Un libro de esos que cada vez que volvemos a acariciarlos con nostalgia, sus páginas nos deparan esos momentos especiales que vivimos tiempo atrás, o nos devuelven las caras de esos amigos que fueron tan amigos, o de esos niños que hace tiempo dejaron de serlo, o nos regresan a la esta aquella tan inolvidable, o a la cancha que recorrimos tantas veces.
Para algunos será una manera de revivir años pasados, para otros la oportunidad de reconocer o conocer aquellos personajes de los que tanto han oído hablar pero nunca vieron, de saber cómo era la vida del Club en otras épocas.
No obstante, este libro hace énfasis prioritario en la vida actual de Los Lagartos, en su actividad presente. Es como si quisiéramos plasmar la imagen de sus socios a los 75 años de su fundación, para que se conserve en el tiempo y sirva como referencia en un futuro. Es como entregarles a los socios un camino para ir “en busca del tiempo perdido”.