Una perra callejera huye de los golpes que un vendedor le propina en el mercado, en su carrera no se da cuenta y es atropellada por una moto. Como consecuencia de este accidente, pierde una pata y es adoptada por Mamá Ligia, quien se encarga de cuidarla y darle una vida más amable.
La historia intercala capítulos, unos contados desde un narrador en tercera persona y el otro contado desde la voz de la perra, lo que le otorga mucha agilidad a la obra.