Este Manojo de recuerdos es uno de esos libros, de un número razonable de hojas y muchos frutos. Frutos que brotaron en su casa materna, en sus estudios de bachillerato, en su formación universitaria, en su matrimonio con Clara Forero, en su especialización en París, en su vida pública como funcionario del Estado y en su labor periodística con su columna de opinión en EL TIEMPO. Es un recorrido amplio, con diversos escenarios y múltiples personajes. En los momentos más críticos de sus proyectos, siempre los ha habido porque son pocos los que han comprendido sus intereses y propósitos como funcionario público.