El teatro de Calderón de la Barca forma parte del patrimonio de la humanidad. Así lo prueban las numerosas traducciones y las innumerables puestas en escena, tanto en España como en el extranjero, no sólo de sus obras emblemáticas: La vida es sueño, El alcalde de Zalamea, La dama duende, El médico de su honra..., sino de otras muchas de su amplio repertorio. La obra de Calderón incluye gran variedad de géneros y registros que le sitúa como un dramaturgo de talla universal. Representa para muchos la quinta esencia del Barroco. Es un creador contradictorio, de sólida formación y profundo pensamiento, como pone de manifiesto la amplia selección de sus obras que recogen estas páginas. Es de destacar no solo la creación sino también vigencia de las tragedias, dramas, comedias, teatros mitológicos, autos sacramentales y el teatro breve cómico.