Los grandes espacios del subcontinente norteamericano acogen algunos de los parques nacionales más importantes y extensos del mundo. La diversidad climática comprende desde la blanca desolación ártica, hasta la implacable aridez de los desiertos meridionales y el prodigioso arco de islas tropicales antillanas. En una «excursión» fuera del ámbito americano podemos descubrir las bellezas de la volcánica Hawái.
Las culturas que han florecido en suelo norteamericano aportan desde los complejos aspectos de sus organizaciones tribales, hasta las brillantes civilizaciones precolombinas de Mesoamérica, el legado del periodo colonial y, por último, las creaciones más avanzadas de la arquitectura y el urbanismo contemporáneos. La Unesco, consecuente con sus criterios de selección, ha escogido los lugares dignos de ser conocidos, valorados y protegidos.