Este libro busca resignificar y reencontrar las formas de aprender y resistir, entendiendo que el sistema tradicional de educación no es el único espacio de aprendizaje, que hay otros espacios del territorio donde se aprende en comunidad, en colectivo, se resignifica la vida y se resiste frente a la injusticia. Si bien en este libro no están todas las experiencias que existen en nuestra América, sí se recogen esfuerzos de comunidades y colectivos, de movimientos sociales y de educaciones alternativas que van a dar pistas para pensar otras pedagogías. Por ello, al compartir este trabajo, se sugiere comprender el aprendizaje como algo dinámico y fluido que no está encerrado en las aulas, sino que se produce en la vida con el compartir con otros y otras. Este trabajo es una invitación a replantear las formas en que concebimos nuestras resistencias y formas de aprender, desaprender y reaprender.