Un diario sin filtros. Una adolescente, una espiral, una caída. “Pregúntale a Alicia” es una bomba emocional disfrazada de confesionario. Escrito con la urgencia de quien no sabe si verá mañana, este libro no es solo una advertencia sobre las drogas: es una radiografía íntima del deseo de pertenecer, del vacío que nadie quiere admitir. Crudo, visceral y brutalmente honesto, te arrastra por un torbellino de experiencias que parecen ficción, pero que ojalá no lo fueran. Este libro te deja incómodo… y eso es exactamente lo que debe hacer.