En la cultura occidental, nuestras concepciones sobre los hechiceros suelen estar ligadas a los oscuros episodios de los juicios de brujas, donde el miedo, la ignorancia y el fanatismo religioso sometieron a aquellos que desafiaron las normas al ser diferentes, informados o independientes. Sin embargo, las figuras de brujas y magos se entrelazan con sociedades precristianas, especialmente con los celtas, y por ende, han cobrado popularidad en los relatos fantásticos. No obstante, su fascinante sabiduría trasciende estas fronteras y se encuentra arraigada en diversas culturas alrededor del mundo.