Las aves migratorias son, como el resto de las especies animales, importantes para el equilibrio de los ecosistemas, y preservarlas en sus procesos de funcionalidad es actuar en favor de la naturaleza. En el mundo existen poco más de 9500 especies de aves, y se calcula que de esas alrededor de 1800 son migratorias. Una buena cantidad de ellas existen en Norteamérica que migran hacia los trópicos y otras más que lo hacen de Europa hacia África.
Las aves migratorias pasan cierta parte de su ciclo de vida en un lugar y luego cambian a otro; esto se repite a lo largo de la vida de un individuo y ese cambio es del sitio donde se reproducen al lugar donde invernarán para luego emprender el regreso.
El fenómeno de la migración de las aves es de suma importancia porque actúan como indicadores de la salud de los ecosistemas, la diversidad biológica y el cambio climático.