Tener un sitio en la mesa no significa que nuestra opinión sea bien recibida. Saber que algo no está bien no significa que sea fácil decirlo en voz alta. Pero el silencio, deliberado o no, tiene profundas consecuencias en el trabajo y en la vida: bloquea el talento, distorsiona las decisiones y provoca que los equipos y las personas fracasen. ¿Y si pudiéramos desaprender las formas en que nos silenciamos y aprendiéramos a utilizar nuestra voz?
Elaine Lin, a partir de su experiencia docente en la facultad de Derecho de Harvard, explora:
• Cómo hemos aprendido a permanecer callados.
• Cómo nos hemos beneficiado del silencio.
• Cómo hemos silenciado a otras personas.
• Cómo desaprender patrones inconscientes que nos impiden progresar.
• Cómo utilizar nuestra voz para fomentar la innovación y la colaboración.