El juego más divertido que ha encontrado el hombre desde los tiempos más remotos es el juego de las adivinanzas. Sirven para cantar, para reunir a grandes y chicos, para aprender. Son, al mismo tiempo, el juego donde se encuentran la inocencia y la perspicacia; por eso, desarrollan la inteligencia.
En este libro hallarás setenta adivinanzas, escritas en sextillas (poemas de seis versos), que te mostrarán el mundo con ojos limpios. Leyéndolas vas a reír, vas a gozar, vas a gritar de alegría y no podrás creer que tan pocas palabras puedan encerrar tanta belleza.