La señora Baker fue atacada por un grupo de medusas mientras se encontraba buceando cerca de la costa de Rocky Beach. Unos días después, los venenosos animales volvieron a aparecer en un correo electrónico, amenazando no solo los archivos de la mujer, sino también su vida. Los tres detectives van a seguirle la pista al anónimo remitente a pesar de los contratiempos: la desaparición de Tom Wood, el experto en informática que les estaba ayudando en el caso y la irrupción de Dick Perry, un arrogante detective de Santa Mónica que se convirtió en la piedra en el zapato para Justus, Peter y Bob.