Entrega y disponibilidad
Chernóbil, 1986. «Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto». Esto fue lo último que un joven bombero dijo a su esposa antes de acudir al lugar de la explosión. No regresó. Y, en cierto modo, ya no volvió a verle, pues en el hospital su esposo dejó de ser su esposo. Todavía hoy ella se pregunta si su historia trata sobre el amor o la muerte. Voces de Chernóbil está planteado como si fuera una tragedia griega, con coros y unos héroes marcados por un destino fatal, cuyas voces fueron silenciadas durante muchos años por la antigua URSS. Pero, a diferencia de una tragedia griega, no hubo posibilidad de catarsis.